Hay que ver cómo cambian nuestros gustos y prioridades con el tiempo.
Recuerdo que, al principio -cuando comencé a interesarme por la decoración y el interiorismo-, las características que me llamaban la atención de una vivienda eran el número de habitaciones, la distribución y el mobiliario. Después empecé a fijarme en las posibilidades geométricas y espaciales, en los detalles, los materiales y el emplazamiento. Por deformación profesional, las calidades, el tipo de construcción y las instalaciones empezaron a adquirir cierta relevancia. La luz ha sido siempre una necesidad y vivir frente al mar un sueño. Pero nunca dí demasiada importancia a las vistas. Ni siquiera entendía a esa gente que se obsesionaba con encontrar un piso con vistas. Las vistas están bien pero no son fundamentales, pensaba yo.
Mis prioridades han cambiado, y ahora, a mis 30 años, entiendo perfectamente lo que supone poder disfrutar de unas buenas vistas. Para mí tienen un efecto similar al de la playa: un efecto lenitivo. Da igual que las cosas vayan mal, que todo a mi alrededor parezca caótico o desordenado, que el mundo esté al revés. Si puedo sentarme a leer un libro delante de una ventana como ésta o si puedo tumbarme un rato en la arena y dejarme acariciar por el sol y las olas, mi alma estará en paz.
Estas increíbles imágenes son del blog Freunde Von Freunden (podéis leer el post completo y ver el resto de esta vivienda aquí). Dí con ellas hace una semana y desde entonces no me quito de la cabeza este ventanal.
¿Qué me decís sobre vuestras prioridades "residenciales"?
Dificil contestar.
ResponderEliminarHasta hace muy pocos años nunca me había interesado la decoración, las revistas de esa temática me resultaban aburridas, y mucho menos sabía cuáles eran mis prioridades.
Cuando vine a vivir a Madrid, viví en un piso sin naaaada de luz y, aunque por supuesto no era lo que más me gustaba, creí que era algo de lo que podía prescindir. Un año después creo que la luz es una prioridad.
Mi nuevo piso es muy viejo, con esos defectos que tienen las casas viejas, pero tiene luz, está en el mismísimo centro y puedo pagarlo. Es un sitio perfecto para mí. :)
Ufffff... es impresionante!!! La primera foto no me ha llamado tanto la atención, pero la segunda... increíble. Yo la verdad es que de momento no soy muy exigente con las casas (en la de mi chico me fui a vivir a tiro hecho), pero ya te lo contaré cuando pueda empezar a preparar el jardín y la parte baja de la casa que todavía están sin hacer :)
ResponderEliminarUn besito!
No puedo estar más de acuerdo contigo. Yo siempre le he dado mucha importancia no sólo a la vivienda, sino al entorno dónde se encuentra, y el poder disfrutar de ese entorno desde un buen ventanal o preferiblemente, una buena terraza. Las sensaciones que te da eso no tienen precio.
ResponderEliminarwww.knitea.com
No me extraña q te tengan loca esas imágenes, son totales!
ResponderEliminarYo más que a las vistas le doy prioridad al tener espacio exterior, jardín o terraza grande. También a la ubicación, distribución, claridad, silencio y si encima tiene unas bonitas vistas, pues genial!
Bs
yo cuando vivia en paris estaba en un estudio enano de 24m2 pero tenia las mejores vistas de la ciudad asiq por muy pequenya q fuera mi casa vivia feliz!
ResponderEliminarYo lo que quiero ese esa ventana, qué de luz!
ResponderEliminarxXx
Totalmente de acuerdo... aunque en mi opinión, aunque no sea unas increibles vistas... lo más importante es tener una graaaaan ventana ;)
ResponderEliminar¿Has visto la cabecera de mi blog? La saqué desde mi ventana... igual no se ve muy bien pero veo todo el skyline de Madrid, ¡es genial!
Un saludín desde http://www.allyouneedissew.com ;)
Las vistas y la luz son elementos imprescindibles en un hogar.
ResponderEliminarEs verdad que las prioridades van cambiando con el tiempo, a mi también me pasa.
Un beso.