1 mar 2012

de libros y revistas de cocina en español

El otro día, ojeando una de las muchas revistas de cocina que pueblan mi dulce hogar, me acordé de porqué me fío tan poco de los libros y revistas del sector, y tanto de internet. Y al hilo de este detalle, viene la entrada de hoy.
Como buena "cocinillas" atesoro multitud de libros y revistas de cocina -también cachivaches e ingredientes varios que hoy no vienen al caso-. A pesar de ello, confieso que mi fuente principal a la hora de buscar una receta, resolver una duda o descubrir algún truco es internet. En internet encuentro de todo y más. Actualizado, versionado, probado y requeteprobado.
Los libros y las revistas están bien, ¡pero es que es muy difícil fiarse! ¿Por qué? Empiezo por mostraros la receta que ha originado esta entrada.
 
¿No encontráis nada raro? ¿Y si os digo que la receta aparece en la sección "Las más ligeras" de una revista que se llama, precisamente, Cocina Ligera Especial Ensaladas? Porque vamos, un plato que consiste en "sofreír" en la sartén pimiento, brécol y queso para, posteriormente, rociarlos con más aceite, ajo y miel, pues me parece de todo menos una "ensalada ligera". Amén de que el brécol no se ablanda con 5 minutos de fritura y de que no sé qué resultado puede dar sofreír el queso en aceite...


Mención aparte merecen las traducciones al español de las publicaciones extranjeras. No me creo que no haya en España un profesional capaz de traducir correctamente un libro de recetas. Lo que sí que creo es que las editoriales tienen muy poca vergüenza al publicar auténticas barbaridades -y cobrar por ello a los compradores-. Y es que si, en general, una mala traducción puede comprometer muy mucho el conjunto final, imaginaos en un libro de cocina en el que los ingredientes son "inventados". Un desastre total.
Por ejemplo, el error que más encuentro es el de traducir "self raising flour" como "harina de fuerza". Una barbaridad. Y os explico porqué. "Self raising flour" significa literalmente "harina autoleudante", o lo que es lo mismo, harina con levadura incorporada o harina de repostería, como también se lee por ahí. La harina de fuerza es otra cosa.
Yo ahora lo sé, pero cuando compré el libro, hace años, no tenía ni idea de lo que era la harina de fuerza ni de que la versión original preveía otro ingrediente. Hice el bizcocho que os muestro a continuación y lo que salió fue un mazacote, aún me acuerdo.



En el mismo libro (Chocolate, Editorial Parragon) encontramos el mismo error repetido hasta la saciedad.



Y en éste otro libro (Postres Deliciosos, Editorial Optima)...
 

... donde además descubrimos el "azúcar crudo" (supongo que querrá decir azúcar sin refinar, no sé).
 


Esto no significa que haya dejado de comprar libros y revistas de cocina, ni mucho menos. Sólo que ahora lo hago con mucha más precaución. Prefiero comprar libros en su lengua original, por ejemplo, y de autores que me resulten "conocidos". Y siempre les doy un repaso rápido con ojo crítico antes de meterlos en la cesta de la compra ;-)
Por otro lado tengo libros de cocina en español estupendos, que consulto de vez en cuando. Y en las mismas revistas donde se encuentran ciertas incongruencias he encontrado recetas maravillosas que repito con frecuencia (como las lentejas con manzana y curry que os enseñé en su día). Así que, como dicen por aquí, non si può fare di tutta l'erba un fascio.
Y como tampoco quiero que esta entrada se haga interminable, otro día hablamos de "internet y la cocina", donde tampoco es oro todo lo que reluce.

Si queréis leer algo más sobre el tema, Bea también habló de ello en su momento, con una carta abierta sobre los libros de cocina en español.
Y si vosotros también sois de los que compran libros de cocina en lengua original, os resultará muy útil esta guía sobre términos de repostería en inglés, también de Bea.

15 comentarios:

  1. A los libros de casa añadimos hace poco uno de cocina por sugerencia de Mauro y en italiano! el "cotto e mangiato"... la verdad es que aún no lo puse en práctica.

    xXx

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    1. Lo conozco, Benedetta tiene su propio programa de tv y es bastante popular. Confieso que a mí no me atrae especialmente, pero no tengo ni idea de qué tal será el libro, ya me dirás cuando probéis algo!

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  2. Muy bueno, me ha encantado la receta light, me la copio, jajaja
    Esta claro q sin equivocarse y practicar uno no aprende

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  3. Calla!! Me compré un libro de cocina traducido del alemán y me salió cada churro que por poco no voy y le pego fuego al autor, al traductor y a la editorial de turno...!!
    Yo también me fío muy mucho de la red. Y de mi instinto... hay recetas que tienen truco escondido y muchas veces no se cuenta, o técnica en apariencia simple que en realidad no lo es. Y al revés.
    Estoy contigo, no es oro todo lo que reluce.

    Y ante ese dedo acusador que intuyo... que conste que yo tengo coartada para todas las recetas que he publicado =)!!

    Bacione =)
    Esas revistas son las culpables de que yo tenga un concepto equivocado de lo que es light y lo que no lo es...!

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    1. También hay recetas que no están completas! Es que es el colmo!
      Pero yo de dedo acusador nada eh! En mi cocina no falta mantequilla, nata y chocolate. Pero claro, no digo que una receta es ligera cuando no lo es.

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  4. los libros que tengo en casa son todos en español..y de los "de siempre"

    de las revistas... le echo muchos ojos a una receta antes de empezar con ella porque me llevé unos cuantos chascos ya..y lo malo es que por muchos ojos que eche no soy tan experta cómo para saber qué cosas van a funcionar y qué no :(

    y de internet: me fío 100 % de bloggers "normales" que publican recetas de su día a día.. ahora, me fío cero patatero de bloggers y webs de cocina.. dos de mis sonoros fracasos vienen de aquí y "nunca máis"

    me encantan los blogs de gente que ama la cocina y da paso a paso fotográfico, trucos, tiempos.. es decir que son honrados y generosos.. ;)

    besos guapa

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    1. Maba, con internet me pasa lo mismo. Me fío de bloggers que hacen las cosas con cariño -porque se nota cuando es así-, pero no de los que ponen recetas sin dar muchas explicaciones y aún menos de las páginas web de cocina que publican recetas copiadas de aquí y de allá que ni siquiera han probado.

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  5. ¡uy! las traducciones… :o) unos libros de cocina muy bien traducidos al español, desde mi nada imparcial punto de vista, son los de la editorial GU (original alemán). ahora, también te digo que las traducciones que tienen que ver con la comida, en contra de lo que mucha gente cree, son de las más difíciles. el problema no está solo en las cantidades (difíciles de convertir) sino en que muchos ingredientes no se encuentran y los "similares" no siempre funcionan. ahora, si alguna vez pruebas una de las recetas que traduzco y me descubres que falta algo, dímelo antes de criticarme aquí, ¿eh? :oP
    beso

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    1. Itziar, sé que las traducciones suelen ser mucho más difíciles de lo que la gente cree, entre otras cosas porque un traductor no puede saber de todo (de fotografía, de biología, de derecho internacional y de repostería). Pero estos errores que señalo yo... en fin, que no hace falta ser un experto! Y también tengo que decir que no tengo por costumbre criticar, así a lo grande, pero en este caso me molestaba mucho no tanto el fallo del traductor sino la cara dura de la editorial!

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    2. lo sé, lo sé, y me parece genial que se critiquen las traducciones. hay mucha mala traducción en el mundo (como de todo, ¿eh?) y creo que eso solo se soluciona pidiendo calidad como cliente (como en todo también). así que ¡ánimo y critica! :oD

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  6. Desde luego, donde esté un libro en versión original... que se quite cualquier traducción. Pero es que además en la cocina hay verdaderos sacrilegios. Y a mí lo que me saca de quicio es que expresen una medida en gramos, otra en decilitros y otra en "media taza de"... ¡todo en la misma receta! Coño, moléstate en hacer la conversión antes de escribirlo/editarlo en un libro!!!

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  7. Tienes mucha razón, a mí como traductora a veces me duelen los ojos ^_^. De hecho ayer precisamente lo comentábamos en el trabajo, que es curioso como muchas veces viendo los ingredientes de las recetas y sus traducciones sabes de qué país procede el libro, jeje.

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  8. A mí me aburren los libros y artículos de cocina. Sobre todo porque NUNCA tengo ni la mitad de ingredientes que se requieren ni me sale como me tiene que salir la receta.. haha.

    www.xtasis.net

    (:

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  9. hola! soy nueva por aquí pero te diré que soy traductora-o casi- y soy como tú, me fío más de internet que de los trabajos de otros compañeros, no porque los menosprecie sino porque desde que tenía unos 14 años y empecé a leer libros de cocina traducidos y a probar recetas me pasaba lo mismo que a ti, pan o bizcochos para atracar bancos, o construir edificios, de lo duros que estaban; además de esos ingredientes tan magníficos que no existían o que se encontraban en ¿¿ninguna parte?? madre mía que parrafada!bessos
    clarahgm@hotmail.com

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