Estando yo con pocas ganas de cocinar, con poca hambre y con pocas cosas en la nevera, me viene a la cabeza la ensalada de tomate con queso de Burgos que para mí constituía una cena ligera, un acompañamiento sencillo, una ración de fruta y verdura. A falta de queso de Burgos, que por estos lares no se conoce, me hago mi propia versione italiana, con mozzarella fresca. Pero resulta que esto ya existía aquí, es más, si le hubiese puesto unas hojas de albahaca por encima, como hago muchas veces, estaríamos ante la bandera italiana, esto es, una insalata caprese.
Trovandomi io con poca voglia di cucinare, con poca fame e con poche cose nel frigorifero, mi viene in mente l'insalata di pomodoro con formaggio di Burgos che per me costituiva una cena leggera, un contorno semplice, una razione di frutta e verdura. In mancanza di formaggio di Burgos, mi faccio la mia propria versione italiana, con mozzarella. Ma a quanto pare questo esisteva già qui, infatti se avessi aggiunto qualche foglia di basilico, come faccio spesso, saremmo davanti alla bandiera italiana, ovvero, un'insalata caprese.
ummmm como echo de menos la mozzarella... :D
ResponderEliminarBueno, en supermercados grandes, tipo Carrefour suele haber mozzarella fresca bastante decente. Date una alegría!
ResponderEliminarMe encanta esta ensalada, con orégano fresco, qué rica por dios!
ResponderEliminarpero no es lo mismo aqui que cuando vivía en Roma... ummmm que recuerdos...
ResponderEliminarDémo, con orégano también está muy rica. Yo, esta vez, sólo le he puesto un poco de pimienta negra y aceite de oliva.
ResponderEliminarRP, ¿vivías en Roma? qué sorpresa!
si... y lo echo mucho de menos... la semana pasada estuve por alli recordando viejos tiempos, comiendo en Gina y paseando por las tiendas de la via del goberno vecchio...
ResponderEliminar